La regeneración ósea es un proceso biológico mediante el cual el tejido óseo se forma y se repara de manera natural. En el contexto de la odontología y la cirugía oral, la regeneración ósea se refiere específicamente a la estimulación y promoción del crecimiento de tejido óseo para reparar defectos óseos, como la pérdida ósea causada por enfermedades periodontales, lesiones traumáticas, extracciones dentales o la colocación de implantes dentales.
Existen varias técnicas y procedimientos que se utilizan para fomentar la regeneración ósea en el campo de la odontología y la cirugía oral:
Se utilizan materiales de injerto óseo, como hueso autógeno (del propio paciente), hueso de banco (de donantes humanos) o materiales sintéticos, para rellenar defectos óseos y estimular la regeneración de tejido óseo nuevo.
Se colocan membranas de barrera en el sitio del defecto óseo para protegerlo y permitir que el hueso nuevo se forme sin interferencias de tejidos blandos circundantes.
Clínica Ares, pioneros en las técnicas de regeneración ósea basadas en la obtención de los factores de crecimiento derivados de las células del propio paciente.
Mediante una sencilla extracción de sangre, obtenemos un hueso sano y reparado de cualquier lesión.
Es una técnica que combina el uso de membranas de barrera y materiales de injerto óseo para regenerar el tejido óseo y los tejidos blandos alrededor de los dientes y los implantes dentales.
La elevación del seno maxilar es una técnica quirúrgica la cual nos permite aumentar suficientemente el hueso de la arcada superior, en aquellos pacientes que no lo posean, para así poder colocar Implantes osteointegrados. Es una técnica segura y efectiva que se realiza con anestesia local con un gran porcentaje de éxito.
Para su diagnóstico correcto, es necesario la realización de un TAC maxilar
La intervención consiste en acceder a la zona del seno maxilar, que es la zona más posterior del maxilar (donde se encuentran los premolares y molares) y rellenar esta cavidad con biomateriales de relleno, plasma rico en factores de crecimiento (P.R.G.F) y membranas. Dependiendo de cada caso, colocaremos los Implantes en la misma intervención o unos meses después, aproximadamente unos 6 meses.
Para la intervención, emplearemos una pieza de mano quirúrgica, específica para este tipo de cirugías, con un sistema de avanzada tecnología con luz LED que nos permite obtener mayor seguridad y un tratamiento mínimamente invasivo.
El cirujano hace una incisión en la encía en el área donde se va a realizar la elevación de seno. Luego, levanta cuidadosamente la membrana del seno maxilar para crear un espacio entre la membrana y el hueso subyacente.
Se introduce material de injerto óseo en el espacio creado entre la membrana del seno y el hueso maxilar. Este injerto puede ser obtenido del propio paciente (autólogo), de un banco de huesos (alógeno), o puede ser un material sintético. El objetivo es estimular el crecimiento de nuevo hueso en el área.
Después de colocar el injerto óseo, se sutura la encía para facilitar la cicatrización.
Se espera que el hueso nuevo se forme alrededor del injerto durante un período de varios meses. Durante este tiempo, se puede requerir un seguimiento regular para monitorear la cicatrización y asegurar que el injerto se integre correctamente con el hueso circundante.
Una vez que se ha completado el proceso de cicatrización y se ha formado suficiente hueso nuevo, el paciente puede ser elegible para la colocación de implantes dentales en el maxilar superior, lo que restaurará la función y estética dental.
Recuerda visitarte en Clínica Dental Ares al menos una vez al año para poder prevenir futuras patologías.
Las extracciones de cordales, también conocidas como extracciones de terceros molares o muelas del juicio, son procedimientos comunes en odontología.
Los cordales son los terceros molares, que suelen erupcionar en la parte posterior de la boca durante la adolescencia o la adultez temprana.
Sin embargo, debido a la falta de espacio en la mandíbula o a su posición incorrecta, los cordales pueden causar problemas dentales y de salud bucal, lo que a menudo requiere su extracción.
Las extracciones de cordales pueden ser necesarias si los dientes no tienen suficiente espacio para erupcionar correctamente, si están impactados (atrapados debajo de la encía o el hueso), si están creando problemas de alineación dental, si están causando dolor o inflamación, si están contribuyendo a la formación de quistes o infecciones, o si hay caries dental o enfermedad de las encías asociadas con ellos.
El procedimiento de extracción de cordales generalmente se realiza aquí en la clínica.
Se administra anestesia local para adormecer la zona y se puede administrar sedación adicional si es necesario para la comodidad del paciente.
El dentista o cirujano luego hace una incisión en la encía para acceder al diente y, si es necesario, se divide el diente en secciones para facilitar su extracción.
Una vez que se ha extraído el diente, se sutura la incisión y se proporcionan instrucciones de cuidado postoperatorio.
Después de la extracción de los cordales, es importante seguir las instrucciones del dentista u oral cirujano para una recuperación adecuada.
Esto puede incluir tomar analgésicos recetados o de venta libre para controlar el dolor, aplicar compresas frías en la zona para reducir la hinchazón, evitar enjuagues bucales vigorosos o el uso de sorbetes, y seguir una dieta blanda durante unos días.
En Clínica dental ARES Utilizamos en nuestra Cirugía Oral la sedación. Descubre más sobre la sedación aquí.
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